diatriba del hombre solo
Tu canto es la sangre que me tiñe de azul las amapolas, de vientre la heridas, la cicatriz del defecto que somos por separado, un silencio que me corta las nostalgias escapa por tus piernas y los cables de baja tension tiemblan con el estado febril de un suspiro y es que se me enredan las piernas con jirones de cordura y la soledad se me descompone de tabaco. mi pasion es negligente en la palabra con las manos vulneradas por el roce, vamos con puñales clavados en los ojos, por que tu llanto es el carruaje que corta mis lamentos, un gheto infantil inanimado, y mi espalda es un reposo en si bemol.
pero caen galaxias en mis hombros y la noche es un monton de polillas (un saqueo de alegorias multinacionales y humildades gateando de concreto), sinfonias electricas rasguñan las paredes y asi es como gorgojea el humo que escapa de mi boca en patrones que te evocan, los grilletes de poesia me lastiman los tobillos negros, un vacio lento me respira en las palmas, casi te oigo llorando en el cristal o en el calendario de ayer. el reloj biologico de un angel me cae entre las piernas, soy un purgatorio lento y viceral.
pero caen galaxias en mis hombros y la noche es un monton de polillas (un saqueo de alegorias multinacionales y humildades gateando de concreto), sinfonias electricas rasguñan las paredes y asi es como gorgojea el humo que escapa de mi boca en patrones que te evocan, los grilletes de poesia me lastiman los tobillos negros, un vacio lento me respira en las palmas, casi te oigo llorando en el cristal o en el calendario de ayer. el reloj biologico de un angel me cae entre las piernas, soy un purgatorio lento y viceral.