Continuidad

No era el tacto entumecido en su mano nebulosa o los ojos desorbitados en su cadáver palpitante....(en la boca la herida abierta a medio cicatrizar) el espejo maloliente que se mofaba...reptando cual caos fuera de su cuna que se hizo sombra de leche tibia y olor a verde humedecido, sus pestañas escondían un forzado desconsuelo...la fingida lagrima caía sobre el piso monótonamente, mas no era ese reflejo ajeno ni ese tacto entumecido. Era el soplo.
Ese viento que le zahería el orgullo, algo añorado que le era desconocido, un disfraz que comenzaba a calzar pequeño, ese algo que ya no encajaba a su madurez burbujeante o a su risa desprevenida. Ese viento que le magullaba la garganta, donde la voz no surgía acorde, donde los ojos apuntaban mudos sonriendo, tomando nota de lo que ya no es acorde.
pues era inmune a la codiciada carnalidad , era rostro de vitrinas sucias.
caminó sin continuidad por el santuario de utopías rotas, arrastrando su penosa sombra.
sobre su espalda corva un cielo de arruinando cenizas, alimentándose de su cráneo y de su carne. se complació pensándose doliente, viéndose canonizado en su propia lírica, cubierto por los brebajes suaves de mil cadencias... pero mentía de nuevo, era humano...una simple mitología...un transitar sordo entre los gritos huecos.